Audio-psico-fonología – Técnica Tomatis
El Dr. Alfred A. Tomatis era hijo de un cantante de ópera, finalizó sus estudios de medicina y se especializó en Otorrinolaringología (ORL), trabajó muchos años en París, sobre todo en foniatría. Pronto compañeros cantantes de su padre empezaron a ir a su consulta y se dio cuenta de la relación entre la audición y la fonación.
Estos descubrimientos sobre la funcionalidad del oído lo llevaron a trabajar sobre la posibilidad de reeducar la forma de escuchar, y a partir de ahí mejorar el aprendizaje y las habilidades de lenguaje, comunicación, creatividad y comportamiento social y le dio por nombre audio-psico-fonología o pedagogía de la escucha.
El campo de aplicación es muy amplio, abarca desde niños con problemas de aprendizaje, hasta músicos con dificultades de afinación, pasando por personas a las que les cuesta comunicarse, etc. Depende también de la formación y campo de trabajo del terapeuta que esté utilizando el método.
Entre 1957 y 1960 el Dr. Tomatis desarrolló una compleja teoría, centrada en las diferentes funciones del oído y su conexión con la voz, se reconoció su descubrimiento y la Academia de las Ciencias de Francia lo definió como el Efecto Tomatis:
1 - La voz sólo reproduce aquello que el oído es capaz de percibir.
2 - Si se modifica la audición, la voz queda inmediata e inconscientemente
modificada.
3 - Es posible transformar la fonación con una estimulación auditiva mantenida durante un cierto tiempo.
El Oído
Cuando pensamos en nuestros oídos, normalmente nos viene a la cabeza OIR, que es la función más evidente. Pero hay más, que son tan importantes como ésta y se tienen que tener en cuenta. Una de estas funciones principales, es la vestibular. El vestíbulo, que forma parte del oído interno, controla el movimiento, coordinación, verticalidad, tono muscular del cuerpo para así ir adquiriendo esta imagen corporal, que nos es necesaria en relación con espacio/tiempo, ya que es una conexión importante para toda la información sensorial que el cuerpo envía al cerebro.
Otra parte del oído interno es la cóclea. Su función es la de analizar los sonidos. El vestíbulo y la cóclea están enlazados y actúan como nexo de unión entre el SN y el cerebro para la información sensorial: tacto, visión y escucha, analizados por el oído interno.
Función de energía
El oído se puede comparar a una dinamo que transforma los estímulos que recibe en energía neurológica para alimentar el cerebro.
Los sonidos de frecuencias agudas como las músicas de Mozart, Bethoven, Bach,...dan más energía al cerebro que no las graves que tienden a agotarnos pues estimulan el movimiento del cuerpo (rock, rap,...).
Cuando nuestro cerebro está bien energéticamente hablando, nosotros podemos organizar, memorizar, aprender y trabajar sin mucho esfuerzo.
Función de Escucha
Escuchar, que no oir, es la función primordial del oído. Oir es un proceso pasivo, involuntario. Escuchar es un acto voluntario y activo donde la persona debe poner toda su atención. Por lo tanto podemos poseer un magnifico oído y no escuchar.
Escuchar es tanto la habilidad de captar la información, como la de filtrar lo que no nos interesa, y saber organizar y jerarquizar la información en lugar de sentirnos abrumados por ella. Cuando este proceso ha sufrido distorsiones los problemas de escucha empiezan a surgir apareciendo dificultades en la comunicación con el entorno, tanto a nivel social como de aprendizajes.
OIR - PASIVO - INVOLUNTARIO
ESCUCHAR - ACTIVO - VOLUNTARIO
Lateralidad auditiva
Todos tenemos un oído dominante, igual que tenemos una mano, un pie, un ojo dominante. Algunos tienen la lateralidad auditiva a la derecha y otros a la izquierda. La ventaja de tener el oído derecho dominante es que éste procesa la información auditiva más rápidamente que no el izquierdo, por lo tanto las personas diestras de oído captan mejor los parámetros de voz y habla: intensidad, frecuencia, timbre, ritmo y fluidez al hablar.
En rojo centro del habla.
A veces puede haber una lateralidad auditiva que se va alternando, ahora derecha ahora izquierda y esto lo complica todo todavía más. Por ejemplo: si la palabra Margarita, la 1ª y 3ª sílaba lo escuchas por la derecha y la 2ª y la 4ª por la izquierda, podría dar palabras nuevas sin ningún sentido “marrigata” , “gamartari” , dando como resultado una lectura o escritura con inversiones del todo lógicas, en estos casos.
Cuando empieza la Escucha
El oído es el primer órgano en ser totalmente funcional cuando el feto tiene cuatro meses y medio de gestación. La voz de la madre es un nutriente emocional y prepara al bebé para adquirir el lenguaje después de nacer. La escucha se inicia en el útero.
Terapéuticamente se utiliza la voz de la madre para crear o restablecer el vínculo entre madre e hijo, sin que esto la responsabilice de las dificultades de su hijo. La voz sería como un extraordinario vehículo para despertar en el niño el deseo de relacionarse con su entorno desde una perspectiva nueva y más creativa por parte suya.
Una hipersensibilitat auditiva nos muestra una inmadurez neurosensorial que puede ser tan grave como una sordera. La incapacidad de filtrar o no escuchar un sonido superfluo, nos muestra una capacidad auditiva poco desarrollada que puede tener efectos negativos en el aprendizaje, comunicación y comportamiento.
Identificación de un problema de Escucha
Algunos de los síntomas:
1. En el lenguaje receptivo:
- Distracción, inquietud, atención y concentración deficientes en situaciones de aprendizajes y comunicación.
- Necesidad que le repitan las instrucciones o mala interpretación de lo que se dice.
- Dificultad para seguir o participar en conversaciones.
2. En el lenguaje expresivo.
- Lenguaje lento, mal articulado y titubeante.
- Voz mal modulada, problema de timbre, tono, fluidez, poca capacidad de mantener la atención de los que escuchan.
- Mala estructuración de enunciados, baja comprensión lectora, vocabulario pobre, mala ortografía, inversión y confusión de letras.
3. En la imagen corporal :
- Equilibrio y coordinación deficientes.
- Torpe en los movimientos corporales.
- Mala postura (tensa, rígida, poco tono muscular).
- Dificultades para organizar y planificar.
- Poco sentido del espacio y el tiempo.
4. En la actitud y motivación:
- Actitud de indiferencia o negativa hacia la comunicación y aprendizaje.
- Tendencia a aislarse y a evitar el contacto social.
- Falta de interés por el trabajo o la escuela.
- Falta de confianza en si mismo.
Evaluación y programa de estimulación auditiva
A cada persona se le hace una evaluación inicial, ésta sirve para saber si realmente es necesario seguir el programa de estimulación de la escucha. Si son niños o adolescentes se pide la total colaboración de los padres.
Se hace el test de escucha Tomatis, la historia personal y otras pruebas complementarias.
El objetivo principal del programa es mejorar las posibilidades de escucha y el deseo de comunicación, con todo lo que comporta mejorar en la relación con un mismo y su entorno.
A través de la estimulación sonora mediante un aparato denominado oído electrónico (OE), que está diseñado para ejercitar dicha estimulación. La duración y aplicación del programa depende de cada caso, sus intereses y la propia evolución.
Puede haber diferentes fases unas de pasivas donde se puede escuchar la voz materna (convenientemente tratada), música (Mozart, Gregoriano,...) y otras activas donde la persona utiliza su propia voz para ayudarse en el proceso de reeducación y auto-escucha. Estas fases también se pueden mezclar.
A quién puede beneficiar
- A las mujeres embarazadas, como preparación a la maternidad, donde los beneficios repercutirán tanto a la madre como en el hijo. El estado psicológico de la madre actúa sobre el feto, los estados de ansiedad, de angustia, estrés...pueden comportar dificultades posteriores en el desarrollo del mundo afectivo o del lenguaje de la criatura.
- A toda persona, niño o adulto que tenga algunas de las dificultades anteriormente nombradas.
- En la integración de una lengua extranjera, no es suficiente su aprendizaje, sino que hace falta una “inmersión en el universo sonoro del conjunto étnico donde uno desea comunicarse”. Hay que poder escucharla y reproducirla, por eso el oído electrónico adapta la zona de frecuencia específica de la lengua que queremos aprender.
- A los estudiantes de música con problemas de afinación, timbre, ritmo, dictados de música.
Bibliografía en castellano del Profesor A.A. Tomatis.
- Educación y dislexia. Editorial CEPE núm. 27
- El oído y el lenguaje. Editorial Hogar del libro (1990)
- El fracaso escolar Editorial Biblaria
- Nueve meses en el paraíso. Editorial Biblaria